lunes, 25 de enero de 2010

La noche que rompe la copa vendiendo ilusiones, dejandote retazos de sueños por los rincones, pero nena, tu risa es la magia de los rocanroles. Tatuada llevo la marca de tus aguijones. Curaste todas tus heridas con agua podrida, le mentiste al diablo tres veces vendiendole flores, y te llevaste en andas al angel de los perdedores. Escondiste todos tus recuerdos en una guarida, jurando que nunca dirias alguna mentira pero vienes de esos callejones que funden alcoholes, donde solo campeonan los peones.